"¿Has oído la misma canción quince
o veinte veces seguidas? Femme fatale,
por ejemplo. ¿Has oído a Nico cantar Femme
fatale veinte veces seguidas?, o cualquier otra. Da lo mismo. ¿Has oído Space Oddity cien veces? ¿Has perdido
alguna vez el hilo, como si te quedases colgado de alguna pregunta en medio de
un programa de televisión? Las cámaras encima de tu cara y el público del
estudio mirando y cada uno en su casa esperando la respuesta, pero tú ya no estás
allí, estás colgado en otro sitio. Atascado con alguna canción. Estas
escuchando cada palabra de la canción y te parece que no hay mucho más después.
Como si le estuvieras leyendo las intenciones al cartero. Antes de que pare la
moto ya sabes que trae una carta para ti y antes de que la meta en el buzón ya
sabes lo que dice la carta. Estás colgado de una canción y te crees que lo
puedes adivinar todo a distancia. Por un segundo parece que lo sabes todo, te
sientes jodidamente bien, es la misma canción una y otra vez, puedes sentir lo
mismo diez o doce veces, tienes todas las sensaciones controladas como en uno
de esos laboratorios en los que aíslan algún virus, tienes alguna sensación
acorralada, a algo que puedes reconocer y que ya no se mueve. Y viene de una
canción. Una canción repetida cien veces ilumina tanto como una de esas bengalas
que utilizan en la guerra para disparar sobre los enemigos.
Una sola canción como una sola
bengala puede hacer que todos disparen al mismo tiempo en cien direcciones
distintas.
¿Has oído Starting Over cien veces seguidas?
¿Sabes de qué coño estoy
hablando?"
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