jueves, 24 de septiembre de 2015

Dinosaurio















Tu verdadero yo

¿Te arrepientes de no haber tenido una educación formal? ¿Te produce disgusto, te resulta amargo?
Si hubiera ido a la universidad tal vez sería profesor de Historia o algo así, y no sé qué clase de vida habría tenido. Estoy bien así, no tengo motivos para quejarme: tengo un trabajo estable y gano lo suficiente para vivir con holgura. Puedo comer lo que me apetezca, tengo un piso cómodo en un barrio que me gusta mucho… Tengo un coche…

Lo digo porque en American Splendor transmites un cierto desprecio hacia los universitarios titulados, sobre quienes te sientes superior.
Sí, eso se debe a mi segunda esposa, que era una auténtica arribista académica. Conocí a mucha gente en su universidad y me decepcionó saber que muchos de ellos no estaban especialmente interesados en sus materias. Cumplían con un trabajo, y ya está. Hacían lo que se les exigía, si me los presentaban y yo intentaba hablar con ellos sobre sus especialidades no me hacían mucho caso.

¿No lo tomaban como algo vocacional?
No les proporcionaba ningún placer, y no hacían nada aparte de lo que tuvieran que hacer. No todos eran así, pero había muchos que sí. Hay demasiados académicos malos; es como si cumplieran con un trabajo cualquiera, y ya está. Mmm, ¿acaso estoy diciendo que a todo el mundo le debería chiflar lo que hace para ganarse la vida? ¿Acaso porque yo adore la literatura europea todo el mundo tiene que disfrutar impartiéndola?

Tiene gracia, porque me parece que ahora estás transmitiendo algunas de las cosas que tan bien transmites en el libro, una sensación de desilusión e ingenuidad.
Bueno, es que es inevitable.

No, no lo digo como una crítica, sino…
Ya, bueno, aprendo cosas nuevas constantemente. Nunca dejo de soprenderme. Pero te diré una cosa: a veces me siento molesto aunque no debería. No es fácil mantener siempre una perspectiva equilibrada. Te cabreas, a veces te dan ganas de sacar a tu verdadero yo, desquitarte con alguien, no te apetece contenerte todo el tiempo. Me digo a mí mismo: "A ver, calma, espérate. Este tipo tiene su propia historia, tiene sus movidas también, y le estás chillando solo porque gana más dinero que tú. Deberías plantearte todo esto antes de salirte de tus casillas".


Si realmente hay algo, debería estar en el papel

“Me liberé de la necesidad de que me aceptaran socialmente. No tanto de la necesidad; me liberé porque dejé de intentar que me aceptaran socialmente. Dejé de intentar vivir la vida según las normas culturales y sociales generalmente aceptadas, lo que se suponía que te tenía que gustar o no. Empecé a utilizar libremente mi propio juicio sobre las cosas. Ser rechazado, aunque doloroso, era un proceso liberador.”

“Todo el asunto de Nueva York me demostró lo que era la carrera de dibujante publicitario y lo que conseguías con ella: una casa grande en Scarsdale y tres habitaciones entre las que te movías corriendo frenéticamente haciendo storyboards para anuncios de televisión.”

“Yo no juzgaría o condenaría una obra simplemente por ser misógina, racista o cualquier otra cosa. La juzgaría o la condenaría dependiendo de que fuera interesante o aburrida, de que fuera sincera y veraz y real o por el contrario intentara complacer a un mercado que se piensa que está ahí fuera, o intentara imitar algo ya visto; dependiendo de que se tratara de alguien que busca el éxito, o lo que sea, en vez de decir lo que realmente pasa por su mente, de sacar a la luz lo que hay allí. Si realmente hay algo, debería estar en el papel. Mejor plasmarlo en el papel que reprimirlo en forma de acción violenta y furiosa en el mundo. Nunca he pensado, y lo he dicho miles de veces, que dibujar algo en un comic sea muy peligroso o perjudicial y pueda llegar a influir en la conducta de la gente.”

“Creo que todo lo que sea propaganda o intentar complacer a la gente no le hace ningún bien. Están intentando hacerles el juego a las debilidades de la gente y tratando de debilitar al vecino de al lado en el mercado competitivo. Pero eso no es nada especial, podrías decir lo mismo de los cereales del desayuno con gran cantidad de azúcar. Hacerle el juego a alguien no puede encerrar verdad alguna. Estás intentando atraer a un mercado para vender algo.”

“La sinceridad tiene un aura de verdad. Hay que tener el gusto un poco educado y un cierto refinamiento para poder ver lo que hay de verdad en lo que nos muestran, lo que quiere decir que tienes que mirar muchos trabajos y hacer muchas comparaciones durante un periodo de tiempo. De pequeño no te das cuenta de esas cosas. No se puede esperar que los niños sepan distinguir lo que es verdadero de lo que es una comedura de tarro. Los niños son mucho más susceptibles de ser víctimas del mercado y de las ventas agresivas.”

“Cuanto más suelto dejes al subconsciente en tu trabajo, más interesante lo hará. Una de las claves de utilizar el arte para expresarte es intentar romper el autocontrol, ver si puedes atravesar esa parte socializada de tu mente, el superego o como lo quieras llamar.”

Alone with images on a screen

“Life seems to strobe on and off for me, and to barrage me with input. And that so much of my job is to impose some sort of order, or make some sort of sense of it.”

“I don´t know about you: My life and my self doesn’t feel like anything like a unified developed character in a linear narrative to me. I think a lot of people feel —not overwhelmed by the amount of stuff they have to do. But overwhelmed by the number of choices they have, and by the number of discrete, different things that come at them.” 

“If the writer does his job right, what he basically does is remind the reader of how smart the reader is. Is to wake the reader up to stuff that the reader’s been aware of all the time.”

“I think the reason why people behave in an ugly manner is that it’s really scary to be alive and to be human, and people are really afraid. That the fear is the basic condition, and there are all kinds of reasons for why we’re so afraid. But the fact of the matter is, is that, is that the job that we’re here to do is to learn how to live in a way that we’re not terrified all the time. Well for me, as an American male, the face I’d put on the terror is the dawning realization that nothing’s enough, you know? That no pleasure is enough, that no achievement is enough. That there’s a kind of queer dissatisfaction or emptiness at the core of the self that is unassuageable by outside stuff.”

“I think one of the insidious lessons about TV is the meta-lesson that you’re dumb. This is all you can do. This is easy, and you’re the sort of person who really just wants to sit in a chair and have it easy. When in fact there are parts of us, in a way, that are a lot more ambitious than that. And what we need is seriously engaged art, that can teach again that we’re smart. And that there’s stuff that TV and movies although they’re great at certain things cannot give us. But that have to create the motivations for us to want to do the extra work, you know, to get these other kinds of art.”

“A candy is real pleasurable, but it dudn’t have any calories in it. There’s somethin’ really vital about food that candy’s missing, although to make up for what it’s missing, the pleasure of masticating and swallowing goes way up. There seems to me to be some analogy to what I’m talking about very seductive commercial entertainment. There’s nothing sinister, the thing that’s sinister about it is the pleasure that it gives you to make up for what it’s missing is kind of… addictive, self-consuming pleasure. And what saves us is that most entertainment isn’t very good. 

“I think one of the reasons that I feel empty after watching a lot of TV, and one of the things that makes TV seductive, is that it gives the illusion of relationships with people. It’s a way to have people in the room talking and being entertaining, but it doesn’t require anything of me. I mean, I can see them, they can’t see me. And they’re there for me, and I can receive from the TV, I can receive entertainment and stimulation. Without having to give anything back but the most tangential kind of attention. And that is very seductive. The problem is it’s also very empty. Because one of the differences about having a real person there is that number one, I’ve gotta do some work. Like, he pays attention to me, I gotta pay attention to him. You know: I watch him, he watches me. The stress level goes up. But there’s also, there’s something nourishing about it, because I think like as creatures, we’ve all got to figure out how to be together in the same room. And so TV is like candy in that it’s more pleasurable and easier than real food. But it also doesn’t have any of the nourishment of real food. And that as the Internet grows, and as our ability to be linked up, at certain point, we’re gonna have to build some machinery, inside our guts, to help us deal with this. Because the technology is just gonna get better and better and better and better. And it’s gonna get easier, and more and more convenient, and more and more pleasurable, to be alone with images on a screen, given to us by people who do not love us but want our money. Which is all right. In low doses, right? But if that’s the basic main staple of your diet, you’re gonna die. In a meaningful way, you’re going to die.”